viernes, 25 de junio de 2010

A mis queridos maestros...



Quiero agradecerles la labor que realizan día con día, sé que el trabajo no es fácil pero las satisfacciones que reciben son inimaginables. El Señor bendecirá sus vidas por tan noble labor, recuerden que están poniendo un granito de arena en la vida de sus hijos.

"Los profesores afectan a la eternidad; nadie puede decir donde se termina su influencia"

¡Sigan dejando huella!

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